miércoles, 9 de abril de 2008

EL DÍA DESPUÉS

Un escrito remitido por un compañero:

Compañeros, después de dos largos meses de huelga, volvemos al curro, nos esperan montañas de papel y todas las caras, a las que de momento, miraremos con recelo, indiferencia o mala leche.
Cuando empezamos esta huelga, todo eran miedos, recelos e inseguridad, que se fueron disipando a medida que nos íbamos conociendo, y a las fechorías que sucesivamente nos iban haciendo. EL MITIN DE ZAPATERO, fue el punto de inflexión, salimos del ostracismo mediático, cobramos protagonismo, y llegamos al final con un rotundo éxito de los trabajadores, y una bofetada para el Gobierno y Administración. Además de conseguir el objetivo, creo sinceramente, que hemos propiciado un profundo debate en la sociedad sobre el funcionamientro de la justicia, del que ya no podrá escabullirse la clase política.
Como ocurre siempre, el éxito tiene muchos padrinos, pero es ante todo de los trabajadores que durante dos meses han secundado y mantenido la movilización, con todo tipo de movidas.
Lo es indudablemente de nuestros negociadores y representantes sindicales. Sobre todo de Javier Hernández, un tipo extraordinario, cuya imagen saliendo del ministerio, nos enrabietó y cabreó a todos, y al que la traición en el último momento de su superior Segarra, aún le hace más grande. En el ámbito local, que decir de Javier, auténtica locomotora del conflicto, siempre planificando, templando y empujando, ser uno de sus mariachis es un honor irrepetible. De Fabricio, al que hemos visto crecer sindicalmente y ganarse el respeto de los compañeros, o de Suso, siempre dispuesto en las barricadas. Como no, de Mª Jesús, que con su labor submarina y su discurso del miedo, consiguió que unos muy pocos abandonaran la huelga, y cabreó y espoleó a todos los demás, quemando todas sus naves como sindicalista.
Creo justo agradecer a los jueces, fiscales, secretarios y profesionales, su postura ante el conflicto, a pesar de que les hemos hecho la pascua.
Que decir del Ministro, que nos ha llamado de todo menos guapos, desaparecido durante este tiempo, y que sólo asomó la cabeza cuando sus jefes no le dieron otra alternativa. Ni siquiera su foto con los traidores le salió bien. Si Zapatero recupera el talante y el talento, debería enviarle a Perejil, a procesar cabras cuando coman hierba que no sea de su nacionalidad.
De nuestros compañeros esquiroles y de aquellos que sucumbieron a la presión o el miedo y abandonaron la huelga, nada que decir, ahora tienen 190 razones al mes para lo que gusten, además de ver nuestras caras todos los días. Que les aproveche. Esas 190 razones, además de en nuestra c/c se anotarán en el haber de nuestra dignidad.
No pediré disculpas a los ciudadanos, la huelga era mi derecho y mi última forma de lucha, y la responsabilidad de su duración y de los perjuicios causados, es íntegramente del Ministro, por su prepotencia e incompetencia.
Compañeros, ha sido un placer. Con vosotros el final siempre es la victoria. Hasta la próxima (huelga).

UN PATA NEGRA.