lunes, 7 de abril de 2008

SEVACH FOR MINISTER

El día después del fin de la huelga en la justicia española

Y a la compañera María Herrera, el Nobel:

Todos deseábamos que llegara el momento de ALCANZAR UN ACUERDO JUSTO con el Ministerio de Justicia y… alcanzada la situación, a la vez que una gran alegría, propia del que gracias a un superior esfuerzo recoge los frutos de su trabajo, también siento una profunda tristeza, como la de cuando eres un niñ@ y termina, por fin, el campamento de verano en el que tanto te hicieron trabajar y, a veces, hasta sufrir y en el que se hacen algunos amigos y se viven algunas experiencias que ya nunca se olvidarán.

Elegimos reclamar nuestros derechos. Hemos inventado, entre todos, muchas e ingeniosas formas de hacerlo. Hemos podido equivocarnos (a los castores, las abejas y las termitas no les suele pasar (equivocarse) porque no pueden elegir). Pero nos fijamos bien en lo que hacíamos y hemos procurado hacerlo bien, con ARTE.

Octavio Paz dijo: “La libertad no es una filosofía, ni siquiera una idea; es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: SI o NO”.

Nosotros preferimos decir SI a reivindicar nuestros legítimos derechos, a pesar de la hostilidad manifiesta e irracional del Ministro y las difíciles circunstancias de cada uno, pero no ha sido un capricho. Hemos arriesgado mucho decidiendo con LIBERTAD, sin dejarnos llevar por la apatía, el miedo o las amenazas. Pero no estamos ni nos sentimos esclavizados por quien nos manda, siempre hemos manteniendo la esperanza de que se ganara la JUSTICIA.

“Y era razonable, porque las gentes libres, bien nacidas y bien educadas, cuando tratan con personas honradas, sienten por naturaleza el instinto y estímulo de acogerse a la virtud. Y es a esto a lo que llaman honor.
Pero cuando las mismas gentes se ven refrenadas y constreñidas, tienden a rebelarse y romper el yugo que las abruma” (Francois Rebelais)

Desde el primer día sabíamos lo que queríamos (o nos molestamos en averiguarlo), sin la arrogancia de lo arbitrario. No hemos sido unos “rebeldes sin causa”. Sabíamos qué queríamos y por qué lo queríamos y no lo queríamos “flojito”, con miedo o con poca fuerza.

La Administración creyó que podía imponerse a nosotros a la fuerza, por medio del poder. No ha inspirado en nosotros cariño, sino horror. Esperemos que “ella” también sienta el mismo horror por ella misma e invierta en mejorarse.

Los trabajadores de la Administración de Justicia, al elegir lo que queríamos hacer, nos hemos ido transformando poco a poco, como colectivo. Esta huelga ha dejado huella, primero en nosotros mismos, antes de dejarla en “el mundo que nos rodea”. La Administración debería aprender la lección de que “todos, cuando favorecen a otros, se favorecen a si mismos”.

Para nosotros, la recompensa de la acción virtuosa, es haberla realizado. Conocer a muchos compañeros, algunos verdaderos héroes, cuya conducta en la huelga ha testimoniado el hecho de que la libertad nunca se pierde, ha sido digno del esfuerzo. Y la forma en que hemos soportado la hostilidad del Ministro de Justicia, es un logro interior genuino, lo que hace que esta huelga haya tenido sentido y propósito.

Termino con una frase que escribió en el Chat “logroñesa”: Para dar clases de dignidad, los funcionarios de la Administración de Justicia. Los políticos y… otros, que se dediquen a sus chanchullos.

Gracias a TODOS. Hasta siempre. María Herrera.